POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA, COLOSIO A 26 AÑOS DE SU MUERTE
(PARTE 3 y última)
Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo
Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue un hombre con visión de Estado y lo demostró desde sus diferentes cargos tanto en la Secretaría de Programación y Presupuesto, así como en la Secretaría de Desarrollo Social y en sus aspiraciones a la Presidencia de la República. Dentro de esa visión, sus reflexiones se centraban principalmente en lo que no había funcionado en el país y cómo se podía retomar el rumbo. Por eso utilizaba frecuentemente su frase: “el cambio con rumbo seguro” que incluía la revisión urgente de un modelo económico acorde a los nuevos retos nacionales e internacionales.
“…La economía, hoy, es un tema del más alto interés para la vida pública. La viabilidad política está en una economía pertinente, conducida responsablemente… las naciones sólo sobreviven si aciertan en su proyecto económico” ( ) “…En México, durante 20 años, ensayamos respuestas diversas a esas grandes preguntas que nos hacíamos y se puede hablar, de que hicimos tres grandes apuestas que luego, con base en nuestra realidad, tuvimos que modificar. Primero, la de un Estado casi omnipresente, que más adelante descubrimos que era inviable social y financieramente. Segundo, la de un rápido endeudamiento como fórmula para responder a las demandas sociales y mantener el crecimiento, lo cual luego paralizó nuestra economía. Y tercero, la promesa de los recursos del petróleo, descalificada por el cambio tecnológico y la caída de los precios. Fueron décadas largas y difíciles. Hoy, el debate político y social pone nuevamente en el centro, el campo de la economía y el desarrollo social” ( ) “…pero, ha de cambiar el Estado mexicano de métodos de trabajo, pero sobre todo, cambiar de actitud, para sostener una nueva relación con la sociedad, de corresponsabilidad de participación y de aliento a la iniciativa privada, a la iniciativa local y a la individual.”
Entonces, el “cambio con rumbo seguro” era insertar al país hacia una nueva dirección y con un proyecto que trascendiera, pudiendo lograrlo a través de políticas públicas de desarrollo: eficientes, transparentes, fuera de vicios ancestrales y apostándole a un nuevo proyecto económico y social manejado por hombres y mujeres de alta capacidad pero de gran sentido humanista en la acción de gobierno. Porque para Colosio, ser capaz no era suficiente…pero ser capaz y humano, era vital. Colosio sabía que había de apostarle a nuevo perfil del mexicano del futuro: preparado, esforzado, responsable y sensible a la necesidad humana.
Sólo así se podrían garantizar gobiernos eficientes y socialmente comprometidos de lograr desde los municipios, estados y país, un crecimiento estable, sano, sostenido. Estado y sociedad, tendrían que caminar juntos, pero el primero, habría de proveer mayores recursos y capacidad de respuesta a las urgencias sociales especialmente para los grupos en pobreza: “La Nación no puede seguir adelante con este abismo de marginación y de atraso. Tenemos que cumplirles a los pobres entre los pobres. Para ello propongo un conjunto de acciones que los rescate del olvido y los incorpore cabalmente a la vida democrática y de libertades…Por eso nuestra posición es continuar en el ánimo de la reforma económica que hemos escogido: competitividad, baja de la inflación, salud fiscal, solvencia financiera y una amplia política social para construir un nuevo piso de bienestar que sustente el crecimiento económico.” Esa era la fórmula a la que le apostaba.
Su visión de la política social, partía de: “…una concepción del ciudadano inserto en su relación con la comunidad a la que pertenece y con la autoridad más cercana, con el ámbito de gobierno que le corresponde… ( ) … Por eso la política social se hace concreta en el municipio; éste es el espacio territorial donde cada uno de nosotros desempeñamos nuestras actividades cotidianas»… Es urgente, una revisión del Pacto Federal y lo hago con una visión municipalista, lo hago también con el ánimo de que revisemos juntos la estructura de participación fiscal y finanzas de los estados y a los municipios…”
Por eso rechazaba las políticas proteccionistas: “El proteccionismo constituye una política económica anacrónica que destruye la competitividad y termina por reducir inexorablemente el bienestar…Sólo siendo competitivos, ganaremos la batalla por la productividad. Sólo así lograremos sociedades más democráticas, libres y más justas”. Y tuvo también un compromiso con el desarrollo sustentable: “La lucha por un desarrollo compartido y por establecer el equilibrio ecológico no son, ni pueden ser, excluyentes. Sólo un desarrollo equitativo es garantía de un uso racional de los recursos, que la tierra… la única que tenemos, nos ofrece a las generaciones de hoy y a las que habrán de venir…»
A Colosio no se le puede bautizar como neoliberal, ni socialdemócrata, o nacionalista-revolucionario y menos radical, él fue un socio-liberal , al asumir que la única manera en que el Estado cumpliría con su misión social, sería motivando la participación social, demostrando la máxima capacidad de respuesta y siendo probo en las cuentas públicas para conservar la confianza de aquellos a los que se sirve; y expresaba la necesidad de erradicar los vicios que al interior de la administración gubernamental existían: “sin dirigentes y burocracias corruptas, paternalistas y consumidoras de los recursos necesarios para la obra social”…( )…Juntos pondremos final a la corrupción de los empleados públicos que llegan sin dinero y salen ricos de las comunidades pobres…”
Por ello, Luis Donaldo creía firmemente en el ejercicio de la ley para acabar con esas prácticas indeseables de la administración pública: “… ¡Vamos a cerrarle el paso al influyentísimo, a la corrupción y a la impunidad!… “He propuesto, una profunda reforma del Poder Judicial, para devolver la confianza a los ciudadanos en sus instituciones y en su gobierno…Ante ustedes, quiero reiterar que asumo los ideales de Juárez comprometiéndome con el Estado de Derecho, con las libertades, la democracia y la defensa de la soberanía…”
Y ese profundo amor a México, que siempre le distinguió, lo dejó dibujado en su discurso del 6 de marzo de 1994 en el monumento a la Revolución de la Ciudad de México, siendo ya candidato del PRI a la Presidencia de la República. Quienes estuvimos presentes y le escuchamos, recordamos aun el énfasis de su voz y sentimos que sus palabras hoy toman vigencia; porque fue un discurso lleno de realismo; duro, pero también lleno de esperanza para los mexicanos: “Veo a un México con hambre y sed de justicia, un México de gente agraviada… de gente agraviada, por las distorsiones que imponen a la Ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales…”
En su mensaje tuvo presente a los indígenas, a los campesinos, a los trabajadores, a los jóvenes, a las mujeres, a los colonos, a los empresarios, a los maestros, universitarios, investigadores, técnicos y profesionistas y a todos los grupos sociales, económicos y políticos: “¡Todos ellos son las mujeres y los hombres que mucho han contribuido a la construcción del país en que vivimos y a quienes habremos de responderles!…”. Concluyendo así: “…Con firmeza con visión y plena confianza, declaro: ¡¡¡Quiero ser Presidente de México, para encabezar esta nueva etapa de cambio en México”!!!:
Y en ese espectro de país con el que soñaba Colosio, cabían todos, pensaba en todos y lo hizo hasta el último segundo de su vida…Nunca perdió la fe. De ahí sus palabras en el discurso de Lomas Taurinas, Tijuana, BC, el 23 de marzo de 1994, donde enfatizó su convicción de fortalecer al país pero con la suma de esfuerzos de todos los mexicanos: “…Nosotros no le tememos a la competencia política…rechazamos la incompetencia política….Vamos a seguir preparándonos. Vamos a fortalecer al país. Cada uno de nosotros tenemos una tarea qué asumir; cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad qué cumplir; cada uno de nosotros habrá de darle rostro y presencia a nuestro Partido y a México…”
Después de esas palabras siendo las 17.12 (hora del Pacífico), Luis Donaldo bajó del templete, y entre la multitud surgirían las manos enfermas, resentidas, frustradas…traidoras que le dieron muerte. Y a partir de ese momento la impotencia y el dolor invadieron, no solo a los priistas sino a la gran mayoría de los mexicanos… Un dolor que aún se siente cada 23 de marzo.
Pero el país tenía que continuar caminando. Habían de venir otros tiempos en la política mexicana, –esos tiempos que nos advertía Colosio en su momento–nuevos movimientos sociales y transiciones democráticas saludables; pero también, las nuevas amenazas de descomposición social de actores que alimentarían el rencor y el odio, además de otros flagelos que pondrían en jaque la tranquilidad nacional. Pero pese a todo, México continuó de pie y después de 26 años, qué importante es regresar la mirada a la historia para reflexionar y contrastar que, pese a los altibajos en los que el país transitó durante todas estas últimas décadas, es justo valorar que nunca se respiró incertidumbre económica, social o política, por el contrario el esfuerzo siempre se dirigió en garantizar la unidad nacional, la estabilidad general y la paz social. Y ello es lo que no debemos perder en el presente.
Por eso en esta fecha más que recordar a Colosio por su muerte, hay que recordar su vida, dignificando su legado y haciendo realidad ese “cambio con rumbo seguro” al que nos convocó de buena fe. En donde, unidas todas las fuerzas económicas, políticas y sociales del país, anteponiendo el interés nacional por sobre cualquier interés individual, de grupo o de partido y siendo asertivos en la nueva forma de gobernar esta nación, le apostemos a recuperar para nuestro México, el clima de libertad, legalidad, justicia social, respeto y oportunidades que todos nosotros como ciudadanos merecemos.
“…Es la hora de la reforma del poder, de construir un nuevo equilibrio en la vida de la República; es la hora del poder ciudadano. Es la hora de la democracia; es la hora de hacer de la buena aplicación de la justicia el gran instrumento para combatir el cacicazgo, para combatir los templos del poder y el abandono de nuestras comunidades… ¡Es la hora de la Nación!…¡Es la hora de reafirmar valores que nos unen. ¡Es la hora del CAMBIO CON RUMBO SEGURO, para garantizar paz y tranquilidad a nuestros hijos! ¡ES LA HORA DE SER FUERTES TODOS, HACIENDO FUERTE A MÉXICO!…” (Luis Donaldo Colosio Murrieta, 23 de marzo de 1994)
Bibliografía
- Colosio, L.D. (1989), Consejo Nacional de la CNOP, Estado de México.
- Colosio. L.D. (1989), Congreso General Extraordinario para la modernización de la Confederación Nacional Campesina (CNC). Pachuca, Hgo.
- Colosio. L.D. (1994), Reunión «Mujeres de Colosio». Día Internacional de la Mujer, México, D.F.
- Colosio, L.D. (1991) Ponencia «El papel de los jóvenes en la democracia de América Latina», en la VIII Reunión del Consejo del Centro Latinoamericano y del Caribe de la Juventud. México, DF.
- Colosio, L.D. (1994) Foro de Organizaciones de la Sociedad «El poder del ciudadano y la fuerza de la sociedad civil». México, D. F.
- Colosio, LD., (1991) Conferencia sobre el tema: «Reforma del sistema político y perspectivas de los partidos». Unidad de Seminarios «Ignacio Chávez» de la UNAM.
- Colosio, L.D. (1991), Ceremonia del LXII Aniversario del PRI. CEN del PRI.
- Colosio, L.D. (1992), V Congreso Nacional de Estudiantes de Economía, organizado por el ITESM, Auditorio «Luis Elizondo» de Monterrey, N.L.
- Colosio, L.D. (1992), II Foro México Joven, Universidad Iberoamericana, México, D.F.
- Colosio, L.D. (1994) Intervención en la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO), durante la comida que le fue ofrecida en la sede del organismo empresarial. México, D. F.
- Colosio, L.D. (1992), Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente y el desarrollo, Río de Janeiro, Brasil.
- Colosio, L.D. (1994), Reunión con los Liberales de México.
- Candidato del PRI a la Presidencia de la República
- Colosio, L.D. (1994), Discurso del 6 de marzo en la Plaza de la República, Cd. de México.
- Colosio, L. D. (1994) Diálogo con los vecinos de la colonia Lomas Taurinas. Tijuana, Baja California.
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