• En el marco del Día Internacional de la Mujer, signa la presidenta Lillian Zepahua, y mujeres representantes del priismo.
• Tiene respaldo en la Declaración de principios, Programa de Acción, y en los Estatutos del Partido.

Xalapa, Ver., 11 de marzo de 2019.-Mujeres priistas, encabezadas por la presidenta del CDE del PRI, Lillian Zepahua García, firmaron el Protocolo para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia política contra las mujeres en razón de género.

El PRI es un partido que defiende y respalda los derechos de las mujeres, plasmados en la Declaración de Principios, en donde se reconoce como un Partido que combate la violencia política contra las mujeres; y en su Programa de Acción, en donde se dicta que la igualdad entre mujeres y hombres es uno de los pendientes más significativos que tenemos como sociedad.

Asimismo, en los Estatutos, en donde se marca garantizar, la paridad de género en la integración de los cargos de dirigencia partidista y en la postulación a las candidaturas a cargos de elección popular; así como garantizar su participación al interior del partido, libre de cualquier tipo de violencia en su contra, en especial la violencia en el ámbito político por razones de género.

En el Protocolo del PRI, que fue colocado en la puerta principal en las instalaciones del CDE, para que todas las personas puedan consultarlo, se aprecian 25 incisos que señalan situaciones a erradicar y a atender.

Entre las principales destacan: las agresiones físicas, se acose o discrimen a una o varias mujeres afectando sus derechos político-electorales; la hostiguen o acosen sexualmente, o condicionen el avance de su carrera política a la prestación de favores sexuales; la amenacen o intimiden para que renuncie al cargo.

También la difamen, calumnien, ofendan, expongan su vida privada, de manera directa o a través de las redes sociales, para perjudicar su imagen pública o limitar sus derechos políticos; la discriminen por encontrarse embarazada o le impidan que retome el cargo al concluir la licencia de maternidad; le nieguen o retrasen la entrega de documentos en poder del Partido para impedir que registre a tiempo su candidatura.

De igual forma: la registren, sin su consentimiento, para competir por un distrito o municipio distinto a aquél al que pertenece o donde hizo campaña; le nieguen el apoyo del Partido en la campaña política; no entregar a tiempo los recursos para la campaña, negarle el acceso a los medios de comunicación, sabotear actividades de su campaña.

Divulguen imágenes o mensajes en la propaganda electoral que, basadas en estereotipos de género, transmitan o reproduzcan relaciones de dominación, desigualdad o discriminación contra las mujeres, con el objeto de perjudicar su imagen pública; le impidan que asista a cualquier actividad que involucre la toma de decisiones; por ejemplo, no citarla a reuniones de cabildo. O bien que, aun estando presente, obstaculicen o ignoren su participación.

Saboteen su gestión a partir de no reconocer su autoridad, negarse a recibir órdenes suyas; dañar o robar bienes públicos bajo su resguardo, destinados a la población; Destruyan, dañen o roben sus bienes; la obliguen a suscribir o firmar documentos o avalar decisiones contrarias a su voluntad o a la ley; y la ofendan, insulten, humillen, ridiculicen, se burlen de ella, le falten al respeto, atacándola y descalificándola por ser mujer.