-En su 38 Aniversario Luctuoso, no solo lamentamos la pérdida de su vida, sino haber dejado trunco el proyecto político y de desarrollo regional que enarbolaba.

Por Crisóforo Hernández Cerecedo
Presidente de la Fundación Colosio Veracruz

Hace ya muchos años… treinta y ocho, lo recuerdo como si fuera ayer, un día como hoy 28 de julio de 1986, entregamos a la madre tierra, en Tuxpan Veracruz, los restos mortales de Demetrio Ruiz Malerva.

El paso del tiempo todo lo destruye y hace olvidar, pero no ha logrado que quienes le conocimos, quienes fuimos sus amigos, dejemos de reconocer en Demetrio, a un político completo, inteligente, visionario, culto, sensato, solidario, con gran sensibilidad política, pero sobre todo, un hombre con un gran compromiso social.

Estas cualidades que concurrían en Demetrio, no fueron producto de la casualidad, fueron fraguadas en la pobreza extrema en la que vivía con su familia, por lo que desde muy joven, tuvo de buscar agenciarse ingresos para contribuir al gasto familiar y concluir sus estudios primarios, secundarios, de bachillerato y universitarios.

Demetrio provenía de una familia muy modesta, de ahí que su juventud transcurrió trabajando en ratos libres y fines de semana, como lustrador de calzado (bolero), en el Parque Reforma de su natal Tuxpan; conoció de la pobreza mental y cultural de sus compañeros boleros, participó de las inquietudes propias de ellos, de su lenguaje popular muy expresivo a través del albur, pero también conoció a personajes de la vida política y social de Tuxpan, que acudían a bolearse al parque.

A su ingreso a la Escuela Secundaria y de Bachilleres Manuel C. Tello (muy distintivo en ese tiempo), empezó a escribir sus primeros poemas y artículos de contenido político y social que publicaba en los periódicos «La Tribuna», de Tuxpan; «El Diario», de Poza Rica; y «El Mundo», de Tampico, después, empezó a participar en concursos de oratoria, locales y regionales, afición que perfeccionó en la preparatoria, llegando a obtener los primeros lugares en la región, y fue locutor en la única estación radiofónica en la zona, la XETL.

Mientras cursaba la Licenciatura en Derecho en la UNAM, siguió participando en concursos de oratoria, llegando a obtener el campeonato estatal, venciendo en la tribuna a los más connotados oradores del estado en esa época, lo que le valió para que don Jesús Reyes Heroles, lo invitara para que le organizara la campaña política que emprendió como candidato a Diputado Federal por el Distrito de Tuxpan.

Al concluir su Licenciatura en Derecho, regresó a Tuxpan con apoyo de don Arturo Llorente González; fue Secretario General de la CNOP; fue Síndico del Ayuntamiento que presidía el Maestro Pericles Namorado Urrutia; impartió clases en la Preparatoria de Tuxpan; y buscó afanosamente ser Diputado Federal, viendo en dos ocasiones frustrada su aspiración.

Con el apoyo de Froylán Flores Cancela, el gobernador Rafael Murillo Vidal, lo invitó a asumir la titularidad de la Oficialía Mayor del Congreso del Estado, al mismo tiempo que su amigo Manuel Ramos Gurrión, lo incorporó como Secretario de Acción Popular del CDE del PRI, que en ese entonces Ramos presidía.

Su estancia en Xalapa, incentivó su inquietud para escribir artículos periodísticos y ensayos; fue editorialista del Diario de Xalapa, y de los periódicos nacionales: «El Universal», «El Día», y la prestigiada Revista «Siempre», que publicaron por mucho tiempo sus artículos.

Fue electo Diputado Federal por el Distrito de Tuxpan, en tres elecciones consecutivas, 1973-1976; 1979-1982; 1985-1988; su amigo Rodolfo González Guevara lo designó Director de Prensa y Relaciones Públicas de la gran Comisión de la Legislatura Federal 1976-1979: fue presidente del CDE del PRI en Veracruz; posteriormente, Rodolfo Echeverría Ruiz, embajador de México en Cuba, lo invita y acepta ser Agregado Cultural de dicha Embajada.

Por intervención del Licenciado Patricio Chirinos Calero, el Licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto, lo invita a ser Director de Comunicación Social de dicha Secretaría, donde cultiva fuertes relaciones políticas y de amistad con Manuel Camacho Solís, Rogelio Montemayor Seguy, Luis Donaldo Colosio Murrieta, Ildefonso Guajardo entre otros.

A Demetrio le fue arrebatada la vida el 26 de julio de 1986 en la ciudad de Álamo Temapache, Ver., en plenitud de la vida a los 45 años, en su época de mayor productividad. Era brillante tribuno parlamentario por su experiencia legislativa y su cultura política, de ahí que, no solo lamentamos la pérdida de su vida, sino haber dejado trunco el proyecto político y de desarrollo regional que enarbolaba.

Descanse en paz, Demetrio Ruiz Malerva.